Los teléfonos móviles y tabletas cada vez hacen más cosas, ¡más incluso que los ordenadores! Los usamos muchas veces al día y los llevamos encima, esto hace que puedan sufrir muchos golpes o caídas, y se puedan dañar botones y componentes por el uso continuado.
Las pantallas cada vez son más grandes y eso hace que sean más frágiles a la hora de romperse... ¿pero esto quiere decir que si se me rompe la pantalla de mi dispositivo móvil o tableta inteligente lo tendré que tirar o comprar otro? Pues igual que con los ordenadores, ¡muchas de las partes de nuestros dispositivos móviles se pueden sustituir y arreglar!
Así pues, ¿se pueden arreglar los móviles y tabletas?
Pues sí, hay muchos componentes que se pueden dañar con más o menos facilidad pero que pueden ser arreglados y sustituidos.
A continuación te listaremos y explicaremos cuáles son los componentes que más típicamente pueden ser reparados o sustituidos.
Panel táctil
La pantalla de un teléfono móvil inteligente o una tableta está compuesta de dos elementos: el vidrio que contiene la respuesta táctil (Panel táctil o Digitalizador) y la pantalla que muestra la imagen, uno encima del otro.
Lo que más a menudo se rompe es el panel táctil (vidrio). Saberlo es fácil: Si tenemos el vidrio roto o agrietado pero la imagen se sigue viendo correctamente, lo que tenemos roto es el panel táctil (además puede que el táctil siga funcionando completa o parcialmente).
En muchos dispositivos (depende del fabricante, modelo y como estén unidas estas dos partes) se puede cambiar sólo el cristal táctil sin tener que cambiar la pantalla, esto abarata el coste de la reparación sensiblemente.
Pantalla
Como decíamos en el apartado anterior, hay "dos partes en la pantalla". El cristal con la parte táctil y lo que es la pantalla en sí, la parte que muestra la imagen.
Puede que se nos rompa sólo la pantalla y no el táctil, aunque no es el caso más habitual. Sabremos si se nos ha roto también la pantalla cuando ésta muestre grietas y partes de diferentes colores, o sólo presente iluminación de color blanco y nada más, sin llegar a formar ninguna imagen entera (a veces alguna parte de la pantalla no está rota y muestra una parte de la imagen).
En caso de rotura de la pantalla, habitualmente se debería cambiar todo junto: pantalla y panel táctil.
Botones
Otro elemento propenso a dañarse por el uso continuado son los botones físicos como podrían ser: botón de encendido / bloqueo, los botones de volumen y depende del dispositivo, los botones de atrás, recientes e inicio.
Es fácil saber cuándo estos se dañan o se están empezando a romper: no responden a los clics, a veces a ninguno o a veces algunos, o tienen un "tacto diferente" (no se nota el clic).
En muchos dispositivos (dependiendo de la marca y modelo) estos se pueden cambiar por botones nuevos.
Conector del cargador / conector de los auriculares
Los conectores de los dispositivos móviles y tabletas también son muy propensos a dañarse con facilidad. Casi cada día conectamos y desconectamos auriculares y el cargador del teléfono, así que estos conectores se "desgastan" y pueden empezar a fallar hasta el punto de dejar de funcionar.
Tanto el conector de carga (micro-USB o USB-C en el caso de los dispositivos Android y conector lightning o conector de 30 pins en el caso de dispositivos de Apple) como el de los auriculares (conector Jack de 3,5mm) suelen poder ser sustituidos en casi todos los dispositivos (dependiendo de la marca y el modelo).
Normalmente sabremos que el conector de carga falla cuando nos cuesta mucho ponerlo a cargar y tenemos que ir moviendo el cable de carga hasta encontrar una "posición en la que carga".
En el caso del conector de los auriculares puede que sólo nos suene un lado de los dos o que suenen los dos, pero suene extraño (como si faltaran las voces en la música y tuviese un tipo de eco).
Batería
La batería de nuestros dispositivos móviles se va consumiendo con cada carga, hasta llegar al punto de que su duración sea muy breve o que el teléfono o tableta se nos apague o se reinicie de golpe varias veces al día.
Antiguamente, las baterías de los teléfonos móviles, eran accesibles a través de una tapa y nosotros mismos podíamos cambiarla. A día de hoy esta realidad ya es prácticamente inexistente y las baterías son internas, así el usuario no puede acceder ni comprarlas muy fácilmente (en las tabletas en cambio siempre ha sido así).
Sin embargo, la batería es uno de los elementos que se pueden sustituir de forma económica en prácticamente todos los dispositivos dándole una nueva vida.
Altavoces / Micrófonos
Los altavoces de los teléfonos y tabletas inteligentes también se pueden dañar (tanto el altavoz multimedia como el auricular de las llamadas) por culpa de golpes o humedad, volúmenes muy altos... y del mismo modo los micrófonos (normalmente en un dispositivo móvil hay más de uno).
En muchos dispositivos móviles (dependiendo de la marca y el modelo) pueden llegar a sustituirse por nuevos cuando éstos no suenan nada o suenan mal.
Cámaras
¡Los golpes y las caídas son el peor enemigo de los dispositivos móviles! Y uno de los afectados más directos son las cámaras.
De un impacto podrían romper las lentes que estas llevan o atascarse y no poder enfocar las fotografías. También puede que no se rompa ninguna parte de la cámara, pero se agriete o se rompa el vidrio que la cubre.
Habitualmente en la mayoría de teléfonos y tabletas inteligentes (dependiendo de la marca y el modelo) se pueden sustituir tanto las cámaras como los cristales que las cubren, arreglando en cada caso el que se haya dañado y permitiendo que vuelvas a capturar todos aquellos momentos que quieres conservar!
¿Y no se puede sustituir nada más?
En el caso de los dispositivos móviles y tabletas inteligentes cada componente suele estar expresamente diseñado y fabricado para aquel modelo concreto y ya está, esto imposibilita la sustitución en la mayoría de casos.
Aun así hay modelos que nos permiten sustituir y arreglar algún componente más como podrían ser las antenas del Wifi, receptores de carga inalámbrica o de comunicaciones NFC, ranuras de tarjeta SIM o tarjetas de memoria o los sensores de luz y proximidad.
¿Y si no se me ha roto nada? ¡Mi teléfono móvil o tableta va muy lento!
Del mismo modo que con los ordenadores, los dispositivos móviles inteligentes van perdiendo velocidad a medida que los llenamos de datos y programas, y éstos crean archivos temporales de configuración, etc.
Cuando un teléfono va muy lento, este se puede limpiar y optimizar en gran parte y en el peor de los casos se puede hacer un borrado de fábrica para que recupere gran parte del rendimiento que tenía cuando era nuevo!
Además, los teléfonos móviles también pueden coger virus: si estos muestran comportamientos extraños podría deberse a una infección de malware y también sería necesaria una limpieza.