Muchas veces, mientras estamos navegando por la red, se nos abren páginas que nos dicen que nuestro equipo está infectado, o que se ha encontrado un error y llamemos al número de teléfono que aparece en pantalla, o que descarguemos el programa que nos ofrecen...
Pero podemos afirmar que, si esto nos lo dice una página web, se trata de una página de publicidad que nos intenta asustar para que los llamemos a un número de pago, nos intenten vender algo, infectarnos el equipo y vendernos después la solución, etc.
Hoy día, corren mil maneras de intentar estafarnos por internet y salen de nuevas constantemente, por eso debemos estar protegidos cuando navegamos por internet o usamos el correo electrónico.
Las descargas de páginas poco fiables también nos pueden bajar al equipo algún tipo de malware (como son los virus, troyanos, rootkits, ransomware, programas de publicidad o de espionaje...)
¿Cómo me protejo?
Lo principal para estar protegidos es tener cuidado con lo que hacemos en internet: hacer descargas sólo de páginas reconocidas y fiables, hacer caso de los avisos de seguridad del navegador, no descargar nada que provenga de publicidad o de una página web que se ha abierto sola mientras navegábamos por otra, vigilar los correos electrónicos que abrimos y sus remitentes y nunca descargar nada de un correo si no hemos identificado correctamente que proviene de una fuente fiable.
También es importante mantener nuestro equipo lo más actualizado posible para que sea menos vulnerable. Evitar introducir cierta información sensible en formularios de páginas poco reconocidas y utilizar contraseñas fuertes (largas, con números y símbolos, mayúsculas y minúsculas) y diferentes para la mayoría de servicios.
Aunque siguiendo estas directrices bastarías, sabemos que todavía no estaremos del todo seguros, siempre se nos puede escapar algo.
Para poder navegar por internet de manera más segura debemos disponer de ciertas medidas previsoras: Lo esencial sería un Antivirus (preferiblemente uno que también proteja los gestores de correos como Outlook o Thunderbird) que podríamos complementar con un bloqueador de publicidad para nuestro navegador y un cortafuegos que nos proteja de las conexiones externas al equipo. A continuación, te las explicamos con más detalle.
Antivirus
Tener un software antivirus es esencial a la hora de navegar de forma segura por internet. Si nuestro sistema operativo es Windows, seguramente lleve uno básico por defecto, pero nosotros recomendamos instalar uno más completo.
Hay antivirus gratuitos y antivirus que requieren una suscripción, normalmente anual. ¡Los gratuitos no dejan de ser buenos por no ser de pago! Normalmente la diferencia entre éstos y los de pago es que los gratuitos nos muestran al acceder alguna publicidad para que nos pasemos a su versión de pago. Los de pago normalmente también suelen venir acompañados de otras herramientas que nos ayudan a mantener la seguridad en el equipo y también suelen disponer de un mejor servicio en caso de incidencias.
Si alguna vez, sin quererlo, hemos acabado descargando un programa de una fuente poco fiable que pueda contener un virus o algún otro tipo de malware, los antivirus serán capaces de avisarnos antes de proceder con la ejecución del mismo. Pero los antivirus también deben mantenerse actualizados, si no, no reconocerán las amenazas más nuevas y no nos protegerán de la misma manera.
Es importante que el antivirus que elijamos, sea gratuito o de pago, tenga también un filtro antispam para el buzón de correo y que también sea capaz de analizar los archivos adjuntos.
¿Quiere decir que teniendo un antivirus estamos protegidos al 100% de virus?
Tener un antivirus instalado y actualizado no es suficiente garantía de estar protegidos de virus al 100%. Nosotros siempre hacemos un símil fácil de entender por todos.
Una persona, por el simple hecho de estar vacunada contra la gripe, no está totalmente inmunizada. Lo que si tiene es menos probabilidades de coger la gripe y, en caso de ser así, al estar vacunada no la cogerá tan fuerte.
En caso del antivirus pasa exactamente lo mismo, nos podemos infectar, pero no será tan grave. Y esta infección normalmente será porque ha aparecido una nueva variante de un virus que, al no ser detectada aún por las grandes marcas de antivirus, tiene más probabilidades de saltarse las protecciones.
Por este motivo siempre tenemos que ir con mucha precaución a la hora de navegar, abrir correos electrónicos, descargar sus adjuntos, etc.
Bloqueador de Publicidad (AdBlocker)
Seguro que te ha pasado que navegando por internet se te han abierto ventanas emergentes con vídeos de publicidad o anuncios, o has visto anuncios entre el contenido de la página web que estás consultando, etc.
Un bloqueador de publicidad, como el nombre indica, es un complemento para los principales navegadores de internet (Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera...) que bloquean por nosotros muchos de los anuncios que aparecen en las páginas web. También suelen bloquear ventanas emergentes (pop-up).
Como ya hemos explicado, una de las principales fuentes de estafa e infección en internet pasa por los anuncios, por lo que, bloqueando gran parte de estos, somos capaces de evitar en gran parte la amenaza.
Cortafuegos
Los cortafuegos (Firewall) se encargan de controlar las conexiones que nuestro ordenador intenta hacer (incluso si alguien intentara conectarse desde fuera a nuestro equipo).
Los sistemas operativos suelen llevar uno integrado y configurado suficientemente robusto. Los antivirus de pago también suelen llevar y estos permiten configuraciones más avanzadas.
Pero si esto no nos es suficiente, existen Firewall muy potentes que en todo momento nos avisará del programa o archivo que está intentando conectarse a internet antes de que lo haga y nos permitirá tomar la decisión de si queremos permitirlo o bloquearlo.
¿Como sé si mi equipo ya está infectado de virus?
A menudo la lentitud exagerada puede ser un indicativo. Si nos aparece mucha más publicidad navegando por internet de la que nos aparecía antes, o se nos cambia constantemente el buscador (en vez de Google o el que usamos habitualmente, se nos ponga un buscador que no conocemos) o nos cambia la página de inicio predeterminada de nuestro navegador, también podría ser causado por virus, malware o publicidad.
También podría ser que no podamos acceder a los datos de una memoria USB (pendrive) o disco duro externo porque este esté infectado.
El tipo de infección más fácil de detectar y más habitual hoy en día es el Ransomware. Este tipo de malware encripta todos nuestros datos que encuentre en el ordenador o memorias externas con una clave desconocida. Es fácilmente detectable porque aparte de no poder abrir nuestros archivos, nos aparecerá una ventana con las instrucciones a seguir para hacer el pago y entonces nos desencriptan los archivos. Muchas veces, incluso, se hacen pasar por la policía o algún ministerio del gobierno utilizando sus insignias.
Normalmente, aunque llegáramos a pagar, no serviría de nada porque nunca nos enviarán la clave con la que están encriptados nuestros datos. Desafortunadamente, este es un error que cometen muchos usuarios.
Con un ransomware de este tipo, en el 99% de los casos no hay manera de recuperar los datos encriptados, sólo se puede eliminar la infección para que no siga encriptando nuestros archivos.
Este es uno de los motivos por los que siempre recomendamos tener copia de seguridad, sobre todo de nuestros datos más importantes.
¿Y se podrá limpiar? ¿No quedará ningún rastro de la infección?
Una vez detectado el foco de la infección y el tipo de virus que hay en el equipo, se hace una limpieza exhaustiva del disco con varias herramientas para asegurar que quede totalmente limpio. También se buscan programas maliciosos que pudieran haber instalados y si hay algún complemento fraudulento en el navegador.
Se efectúan pruebas para asegurar que la infección está eliminada y se revisan las configuraciones y si el equipo está bien protegido. En caso de no estarlo, se protege con un antivirus, un bloqueador de publicidad y el cortafuegos del sistema.